En la parroquia viguesa de San Pedro de Zamáns, teníamos documentado hasta la actualidad un sólo cruceiro, que se encuentra en una pequeña plaza ajardinada y compartiendo "decoración" con otras piezas, en un cruce, a unos 50 metros de la iglesia parroquial. Debido a la circunstancia antes mencionada, del ajardinamiento masivo del lugar en que se localiza este monumento, nos es imposible poder apreciar las gradas o peldaños del mismo, asi como la base completa, pues sólo podemos contemplar su parte superior, por la que podemos decir que posee sección cuadrangular. La columna es octogonal y termina en un sencillo collarino. A continuación podemos ver el capitel, sencillo, con volutas de orden jónico en cada una de sus esquinas. La cruz en su lado anverso nos presenta un Cristo rígido e inexpresivo. La Virgen de la Piedad, en el reverso, como es habitual en estas representaciones, sostiene a un Cristo de menos tamaño proporcionalmente a su figura. Aunque se recabó información sobre folclore o tradiciones religiosas relacionadas con este cruceiro no dieron resultado positivo. Eso si, nos pusieron sobre la pista de los resto de un Calvario, a unos 200 metros del lugar, en dirección norte. Lo que pudimos ver en la zona, fue una cruz de granito de sección cuadrangular con los lados rebajados, inserta en un tosco capitel que es el remate de una también toca columna y en mayor medida, en un pie o base grueso, irregular y redondeado. Esta interesante cruz está inclinada y corre el posible de caerse al suelo. Pudimos constatar la existencia de otras dos de esas grandes bases, formadas de piedras de granito de talla irregular y que presentan en su parte central superior, un hueco de sección cuadrangular, para empotrar la columna que portaría la cruz. No sería raro pensar en la existencia de un Via Crucis hasta este lugar, en donde se culminaría con el citado Calvario. El conjunto aunque bastante mal conservado, está emplazado en un lugar muy singular y podría realizarse una limpieza y consolidación de las piezas que aún han llegado hasta nosotros, recuperando con ello un paraje etnográfico-religioso en el término municipal vigúes, que no son muy abundantes y que cada día hay manos posibilidad de encontrar.
Nota.- En una de las imágenes, reverso del cruceiro de Zamáns y en la otra, la cruz pétrea inédita localizada hace unos días y que forma parte de un antiguo Calvario
sábado, 29 de septiembre de 2007
CRUCEIRO Y CRUCES DE SANTIAGO DE BEMBRIVE
En la parroquia viguesa de Santiago de Bembrive, poseemos dentro del atrio de la extraordinaria joya románica de su iglesia, un bello crucero, que hoy en día podemos observar adosado al muro de cierre del citado recinto, colocado encima de una construcción pétrea de época posterior y que se asemeja a un peto de ánimas incompleto. Según pudimos averiguar este crucero estaba ubicado primitivamente delante justo de la entrada de la portada principal de templo. Podemos decir que del crucero antiguo se conserva su posible base y la cruz cruadrangular, que en su reverso, que tiene la siguiente inscripción: A d 1879
De la citada base pasamos directamente a la cruz propiamente dicha, pués no conserva ni la columna ni el poisble capitel que tendría. Tanto el anverso como el reverso nos ofrecen una composición muy bien lograda y muy detallista, destacando en el reverso la Virgen de la Piedad, portando un vestido muy voluminoso y sosteniendo a un Cristo, que adopta una posición muy dramática, pues parece que se le cae de las manos de la Virgen. En el anverso, tenemos un Cristo crufificado con tres clavos y debajo de sus pies, podemos contemplar una calavera con las tibias cruzadas.
Hemos podido ver dentro del recinto, pero más hacia el fondo, en dirección sur, una cruz entera y otra partida, que podrían forman parte del via crucis que vamos hablar a continuación.
Así, debemos mencionar que hacia unos 200 metros en dirección norte, saliendo de la iglesia, podemos ver en una pequeña elevación, que hoy está convertida en zona de recreo, tres cruces( alguna de ellas de hormigón, sustituyendo a alguna que en su momento fue de piedra), que podrían corresponder a un calvario, como finalización de un via crucis que saldría de la iglesia, pues hemos podido documentar una cruz de piedra empotrada en una de la casas que se encuentra en el camino que lleva al citado lugar, que por cierto se le conoce con el sugestivo topónimo de "O Calvario". Sin lugar a dudas nos encontramos delante de uno de los cruceros más barrocos. y la fecha ya nos lo documenta bien, de todo el municipio de Vigo, presentando una iconografía muy recargada ( y eso que solo poseemos la base y la cruz), mostrando gran cantidas de detalles en los personajes representados. Es un pena que no llegaran hasta nosotros su columna y su posible capitel.
De la citada base pasamos directamente a la cruz propiamente dicha, pués no conserva ni la columna ni el poisble capitel que tendría. Tanto el anverso como el reverso nos ofrecen una composición muy bien lograda y muy detallista, destacando en el reverso la Virgen de la Piedad, portando un vestido muy voluminoso y sosteniendo a un Cristo, que adopta una posición muy dramática, pues parece que se le cae de las manos de la Virgen. En el anverso, tenemos un Cristo crufificado con tres clavos y debajo de sus pies, podemos contemplar una calavera con las tibias cruzadas.
Hemos podido ver dentro del recinto, pero más hacia el fondo, en dirección sur, una cruz entera y otra partida, que podrían forman parte del via crucis que vamos hablar a continuación.
Así, debemos mencionar que hacia unos 200 metros en dirección norte, saliendo de la iglesia, podemos ver en una pequeña elevación, que hoy está convertida en zona de recreo, tres cruces( alguna de ellas de hormigón, sustituyendo a alguna que en su momento fue de piedra), que podrían corresponder a un calvario, como finalización de un via crucis que saldría de la iglesia, pues hemos podido documentar una cruz de piedra empotrada en una de la casas que se encuentra en el camino que lleva al citado lugar, que por cierto se le conoce con el sugestivo topónimo de "O Calvario". Sin lugar a dudas nos encontramos delante de uno de los cruceros más barrocos. y la fecha ya nos lo documenta bien, de todo el municipio de Vigo, presentando una iconografía muy recargada ( y eso que solo poseemos la base y la cruz), mostrando gran cantidas de detalles en los personajes representados. Es un pena que no llegaran hasta nosotros su columna y su posible capitel.
martes, 25 de septiembre de 2007
EL CRUCERO ANTIGUO DE SAN MARTIÑO DE COIA
Este interesante crucero que hoy día podemos ver incompleto , en la parte alta de la fachada de la iglesia de Nuestra Señora de la Consolación, en la parroquia viguesa de San Martiño de Coia, ya fue catalogado por el ex-cronista de la ciudad, D. Espinosa Rodríguez y por A. Castelao en 1949. En la actualidad podemos contemplar tan sólo parte de su columna de sección octogonal, con sencilla moldura y capitel de orden jónico, con volutas en su extremos. La cruz de sección cuadrangular, por la posición que presenta hoy en día, vemos sólo el reverso, en el que podemos una Virgen de la Piedad. La Virgen sostiene el cuerpo sin vida de su Hijo, de pequeño tamaño, desproporcionado en relación a su representación. Bajo la escena vemos un querubín. Por el lado que da a la fachada de la iglesia y que no podemos ver en la actualidad, posee una crucificación, sin poder ofrecer más datos, por lo expuesto.
Según Espinosa Rodriguez, en el año que lo estudio, estaba emplazado a un lado del camino que iba en dirección a Baiona y Castelao nos cuenta que era muy popular y poseía siempre ofrenda de flores en su parte baja. Espinosa Rodríguez nos habla que poseía una interesante y larga incripción que hoy día damos por perdida y que decía lo siguiente en latín: "Ecce Crucem DÑI Fugite adversae-vicit leo de tribu juda Radix David Aleluya". Continúa, "Siendo Abad Dn, Alex Rº De Nª- Hizose esta obra en el año de 1723". Y lo transcribe de la siguiente forma: "He aquí la cruz del Señor. Huid los enemigos. Venció el león de la tribu de Judá, de la estirpe de David, Aleluya. Siendo Abad don Alejandro Rz. de Nájera. Hízose esta obra en 1723". A continuación nos cuenta que los gastos de la citada obra fueron financiados por un clérigo, de apellido Ferrandanes y los gastos ocasionados posteriormente para la restayración del monumento, fueron pagados por descendientes del citado clérigo.
Nota.- En la ilustración, reverso del crucero en su emplazamiento actual.
Según Espinosa Rodriguez, en el año que lo estudio, estaba emplazado a un lado del camino que iba en dirección a Baiona y Castelao nos cuenta que era muy popular y poseía siempre ofrenda de flores en su parte baja. Espinosa Rodríguez nos habla que poseía una interesante y larga incripción que hoy día damos por perdida y que decía lo siguiente en latín: "Ecce Crucem DÑI Fugite adversae-vicit leo de tribu juda Radix David Aleluya". Continúa, "Siendo Abad Dn, Alex Rº De Nª- Hizose esta obra en el año de 1723". Y lo transcribe de la siguiente forma: "He aquí la cruz del Señor. Huid los enemigos. Venció el león de la tribu de Judá, de la estirpe de David, Aleluya. Siendo Abad don Alejandro Rz. de Nájera. Hízose esta obra en 1723". A continuación nos cuenta que los gastos de la citada obra fueron financiados por un clérigo, de apellido Ferrandanes y los gastos ocasionados posteriormente para la restayración del monumento, fueron pagados por descendientes del citado clérigo.
Nota.- En la ilustración, reverso del crucero en su emplazamiento actual.
sábado, 15 de septiembre de 2007
LA FUENTE DE NEPTUNO DE VIGO
En la visita que uno puede realizar por los jardines del Pazo "Quiñones de León", en el parque de Castrelos, el visitante se encontrará con una serie de monumentos de la historia de nuestra ciudad que al no estar debidamente identificados, pasar algunos desapercibidos, en lo que se refiere a su valor histórico o artístico o a su origen o emplazamiento primitivo. De todos ellos es conocido el famoso "paseo de los escudos" en donde se muestra, entre piezas originales y réplicas, una intereante colección heráldica, pero que carece de la correspondiente infromación sobre los mimos.
Hoy nos vamos a detener en una estatua representando al dios Neptuno, que se puede contemplar en medio de un pequeño estanque en los citados jardines y que posee una interesante historia. Esta escultura formaba parte de la desaparecida y famosa "fuente de Neptuno" que se encontraba en la Porta do Sol, en pleno centro de la ciudad, justo enfrente a la denominada "fuente del Angelote" en la actual plaza de la Princesa. Su configuación la conocemos por un dibujo de Celilio L da Veiga de 1909, asi como por el testimonio del cronista de la ciudad Avelino Rodríguez Elías, que la recordaba de su niñez. La fuente media cerca de tres metros y medio; tenía tres caños y un pilón abrevadero, terminando en un lavadero. Coronaba el conjunto, la estatua de Neptuno completa, adornada de dos pequeños cipreses de piedra a sus lados. Debajo de la citada escultura, poseía una placa de granito colocada con motivo de su restauración, como podemos leer en texto grabado, que dice textualmente:
SE REEDIFICO
EN EL REINADO DEL CATOLICO
MONARCA PHELIPE V
Y SE REMOVIO A EXPENSAS
DE LOS PROPIOS ARBITRIOS
EN EL AÑO DE 1795
A cada uno de los lados de esta cartela pétrea tenía el escudo actual de Vigo y otro que no podemos documentar debidamente. Tanto la placa conmemorativa como el escudo de Vigo, están expuestos en el citado "paseo de los escudos" de los jardines del Pazo.
La primera noticia que poseemos de la existencia de esta fuente data del siglo XVII, reinando Felipe II y en 1890 es desmantelada y como vemos algunas de sus piezas, almacenadas y traídas con posterioridad al Pazo de Castrelos y las demás, fueron enterrados para hacer un muro de contención cercano.
La estatua de Neptuno llegó a Castrelos sin el brazo donde sujetaba su tridente , sin nariz y sin varios dedos de la mano y los pies. En 1986 se restaura colocandole de nuevo el brazo derecho con un tridente de hierro y se coloca en el lugar que hoy la podemos ver. Por desgracia a los pocos meses, le rompen de nuevo el brazo derecho y así quedó. En la mano izquierda, porta un escudo de forma ovoide que posee en su interior, la representación de una sólida torre de aspecto primitivo, que llega hasta el suelo.
Para saber más sobre la historia de este monumento, bastante desconocido para los vigueses en general, recomiendo la lectura del artículo de Miguel Angel Fernández, titulado "La fuente de Neptuno" y publicado en Castrelos, Revista do Museo Municipal "Quiñones de León" de Vigo, tomo 3/4, 1990-1991, editada en 1993, en sus páginas 343 a 354. También el artículo del actual cronista oficial de la ciudad, mi buen amigo Lalo Vázquez Gil, titulado "Escudos de los ayuntamientos de Vigo", en la misma publicación, pero en el tomo 0 de 1987, páginas 189 y ss.
Para finalizar este pequeño comentario sobre la antigua fuente de Neptuno, me uno al planteamiento formulado por el primero de los autores citados, que en su trabajo menciona la posibilidad que poder resconstruir la citada fuente en los jardines del Pazo de Castrelos y hacer ais posible que el público pudiese ver en tota su magnitud la monumentalidad de la misma.
Hoy nos vamos a detener en una estatua representando al dios Neptuno, que se puede contemplar en medio de un pequeño estanque en los citados jardines y que posee una interesante historia. Esta escultura formaba parte de la desaparecida y famosa "fuente de Neptuno" que se encontraba en la Porta do Sol, en pleno centro de la ciudad, justo enfrente a la denominada "fuente del Angelote" en la actual plaza de la Princesa. Su configuación la conocemos por un dibujo de Celilio L da Veiga de 1909, asi como por el testimonio del cronista de la ciudad Avelino Rodríguez Elías, que la recordaba de su niñez. La fuente media cerca de tres metros y medio; tenía tres caños y un pilón abrevadero, terminando en un lavadero. Coronaba el conjunto, la estatua de Neptuno completa, adornada de dos pequeños cipreses de piedra a sus lados. Debajo de la citada escultura, poseía una placa de granito colocada con motivo de su restauración, como podemos leer en texto grabado, que dice textualmente:
SE REEDIFICO
EN EL REINADO DEL CATOLICO
MONARCA PHELIPE V
Y SE REMOVIO A EXPENSAS
DE LOS PROPIOS ARBITRIOS
EN EL AÑO DE 1795
A cada uno de los lados de esta cartela pétrea tenía el escudo actual de Vigo y otro que no podemos documentar debidamente. Tanto la placa conmemorativa como el escudo de Vigo, están expuestos en el citado "paseo de los escudos" de los jardines del Pazo.
La primera noticia que poseemos de la existencia de esta fuente data del siglo XVII, reinando Felipe II y en 1890 es desmantelada y como vemos algunas de sus piezas, almacenadas y traídas con posterioridad al Pazo de Castrelos y las demás, fueron enterrados para hacer un muro de contención cercano.
La estatua de Neptuno llegó a Castrelos sin el brazo donde sujetaba su tridente , sin nariz y sin varios dedos de la mano y los pies. En 1986 se restaura colocandole de nuevo el brazo derecho con un tridente de hierro y se coloca en el lugar que hoy la podemos ver. Por desgracia a los pocos meses, le rompen de nuevo el brazo derecho y así quedó. En la mano izquierda, porta un escudo de forma ovoide que posee en su interior, la representación de una sólida torre de aspecto primitivo, que llega hasta el suelo.
Para saber más sobre la historia de este monumento, bastante desconocido para los vigueses en general, recomiendo la lectura del artículo de Miguel Angel Fernández, titulado "La fuente de Neptuno" y publicado en Castrelos, Revista do Museo Municipal "Quiñones de León" de Vigo, tomo 3/4, 1990-1991, editada en 1993, en sus páginas 343 a 354. También el artículo del actual cronista oficial de la ciudad, mi buen amigo Lalo Vázquez Gil, titulado "Escudos de los ayuntamientos de Vigo", en la misma publicación, pero en el tomo 0 de 1987, páginas 189 y ss.
Para finalizar este pequeño comentario sobre la antigua fuente de Neptuno, me uno al planteamiento formulado por el primero de los autores citados, que en su trabajo menciona la posibilidad que poder resconstruir la citada fuente en los jardines del Pazo de Castrelos y hacer ais posible que el público pudiese ver en tota su magnitud la monumentalidad de la misma.
EL "BANCO DOS CONTOS" DE VIGO
Hace unos años, fruto de la limpieza de la zona por operarios del ayuntamiento de Vigo, se localizó está intereante construcción pétrea, que se encuentra adosada a la ladera del antiguo Castrillo de San Sebastián, cercana a donde se ubicaba la puerta "do Pracer" de la antigua muralla que poseyó la ciudad olívica hasta 1869 que se decidió su demolición para propiciar el avance económico y urbanístico de la misma.
Se trata de un largo banco corrido longitudinal a la parte final de las estribaciones de la fortaleza citada, ligeramente curvado para adaptarse perfectamente al rebaje realizado en la roca base de la elevación rocosa, para el acomodo adecuado de los bloques graníticos que forman esta peculiar estructura, que nos viene dado por una alineación de sillares que sobresalen de la acera actual y sería donde se apoyarían los pies; el asiento en si, que se consige a base de la colocación de dos sillares colocados uno encima de otro; luego podemos ver lo que podríamos definir como el respaldo, formado igualmente por otros dos sillares bien trabajados, con el ángulo superior abiselado, que en la parte central adquieren mayor altura, destacando las tres piedras labradas que la forman, poseyendo las laterales un lado curvo (cóncavo), para terminar todas en una cara recta. Finalmente vemos una hilada de sillares, algo más retrasados en relación a la vertical del conjunto pétreo, presentando la cara que vemos, rebajada.
A resaltar son una serie de marcas o grabados en los sillares que constituyen el centro del banco, en la zona superior del respaldo. Aunque está cubierta de una capa vegetal que impide la lectura correcta de las mismas, se pueden intuir ciertos ragos que podrían corresponder a restos de números o letras. También podrían tratarse algunas de ellas en simples trazos grabados para una función que habría que definir y que podría estar vinculada a la tradicdición que nos contaron sobre este monumento, algunas personas del barrio hace ya bastante tiempo.
Según el folclore recogido referido, a esta construcción se denominaba el "banco dos contos", en la época que existía la puerta de la muralla hasta mediados del siglo XIX. El nombre haría referencia a que aquí se realizaba cierto tipo de "contabilidad" antes y después de entrar y salir de la ciudad amurallada. Sería el lugar para, comodamente sentados, poder contar el dinero que se llevaba para hacer determinadas transacciones monetarias; ver los beneficios obtenidos por la venta de los productos traídos para el mercado; lo que restaba de lo comprado; preparar los pagos de los impuestos que debíanna de realizar por la en trada la ciudad para vender ciertos productos agrícolas o ganaderos, por ejemplo; etc..
Se dejaría de utilizar por lo menos con esa finalidad, al derribarse la muralla y poder acceder libremente a toda la ciudad.
Sería muy importante para conocer más detalles sobre este desconocido monumento vigúes, tan cercano a nosotros en el tiempo y tan poco conocido, realizar una limpieza completa de los sillares que componen este conjunto pétreo, sobre todo en la parte superior de su la zona central, en la que comentamos que existen grabados. Luego de la misma, se llevaría a cabo la realización de calcos sobre papel ( como se hace con los petroglifos y se obtienen resultados excelentes) , así como fotografías tomadas a diferentes horas del día, para variar la incidencia de la luz solar sobre los grabados y poder lograr mejores tomas.
Al mismo tiempo, habría que buscar documentación escrita sobre el mismo, que sin duda tendrá que existir, en el Archivo del Ayuntamiento.
Nota.- En las imágenes, panorámica lateral general del banco y detalle de su parte central.
lunes, 10 de septiembre de 2007
LOS CRUCEIROS DE BOUZAS
En la parroquia viguesa de San Miguel de Bouzas podemos ver en la actualidad dos cruceros, de los tres que se pudieron documentar hace años. El otro, que se encontraba en el cruce de esta parroquia con la vecina de Alcabre hasta 1977 y conocido popularmente como "O pé do Cristo", fue llevado por una familia, que lo posee hasta la fecha. Castelao, en su conocido libro "As cruces de pedra na Galiza", lo cita y nos ofrece un dibujo del mismo. Existe un movimiento vecinal que está intentando recuperar este crucero para el disfrute del público en general. Algunos estudiosos, datan este crucero hacia el siglo XVII. Presentaba en el anverso, un Cristo crucificado y en el reverso, la representación de la Piedad.
Uno de los que hoy podemos ver, se encuentra en la denominada calle de "O cruceiro Vello" y el otro, en el actual cementerio de esta parroquia. Ambos fueron también citados y dibujados por Castelao.
El primero situado en medio de la calle citada, posee tres gradas cuadrangulares, están la primera parcialmente tapada por el pavimento de la calle. La base es cúbica en la zona inferior y cóncava, en la alta y se puede leer la siguiente inscripción, en sus cuatro caras:
A DEVOCION DE
MANUEL GARAMAL
SU MUGER Mª. ANT. TRONCOSO
AÑO DE 1802
La columna es cilíndrica y totalmente lisa, rematando en un capitel combinando en sus lados hojas de acanto y volutas. En su anverso se puede ver una calavera y en las caras restantes, querubines. La cruz imita madera y en su anverso, vemos un sencillo Cristo crucificado con tres clavos. El reverso, nos presenta una Virgen que está siendo coronada por dos pequeños ángeles, y situada sobre una representación de la Luna y una serpiente. En cuanto a folclore relacionado con este crucero, sólo pudimos saber que por el lugar pasa la procesión de Semana Santa, pero no realiza parada junto al mismo. Pero posee gran tradición en el lugar, como lo prueba el farol que posee, colocado en un lateral de la cruz.
El crucero del cementerio posee en la actualidad su base y columna nuevas: las dos gradas son hexagonal y la base cudragular. La columna empieza lisa para terminar poligonal. Hojas de acanto y volutas se combinan en los ángulos del capitel y entre ellas, vemos querubines. La cruz es lisa y cuadrangular. Tenemos representado a Cristo crucificado con tres clavos, con la cabeza inclinada hacia la derecha. En el reverso, podemos ver a la Virgen con las manos unidas y en sus rodillas el cuerpo de Cristo, de reducidas dimensiones. Debajo de la Piedad, está un querubín.
Delante posee una mesa para colocar el fénetro, también nuevo.
No se pudieron recoger tradiciones ralcionadas con este crucero, pero por poseer la mencionada mesa delante de él, posiblemente era punto de parada en los entierros.
Nota.- Las imágenes, ilustran dos detalles de los citados cruceros: en una vemos, el reverso del " Cruceiro Vello" con la Virgen; y en la otra, el anverso del Crucero del cementerio, con Cristo crucificado.
Uno de los que hoy podemos ver, se encuentra en la denominada calle de "O cruceiro Vello" y el otro, en el actual cementerio de esta parroquia. Ambos fueron también citados y dibujados por Castelao.
El primero situado en medio de la calle citada, posee tres gradas cuadrangulares, están la primera parcialmente tapada por el pavimento de la calle. La base es cúbica en la zona inferior y cóncava, en la alta y se puede leer la siguiente inscripción, en sus cuatro caras:
A DEVOCION DE
MANUEL GARAMAL
SU MUGER Mª. ANT. TRONCOSO
AÑO DE 1802
La columna es cilíndrica y totalmente lisa, rematando en un capitel combinando en sus lados hojas de acanto y volutas. En su anverso se puede ver una calavera y en las caras restantes, querubines. La cruz imita madera y en su anverso, vemos un sencillo Cristo crucificado con tres clavos. El reverso, nos presenta una Virgen que está siendo coronada por dos pequeños ángeles, y situada sobre una representación de la Luna y una serpiente. En cuanto a folclore relacionado con este crucero, sólo pudimos saber que por el lugar pasa la procesión de Semana Santa, pero no realiza parada junto al mismo. Pero posee gran tradición en el lugar, como lo prueba el farol que posee, colocado en un lateral de la cruz.
El crucero del cementerio posee en la actualidad su base y columna nuevas: las dos gradas son hexagonal y la base cudragular. La columna empieza lisa para terminar poligonal. Hojas de acanto y volutas se combinan en los ángulos del capitel y entre ellas, vemos querubines. La cruz es lisa y cuadrangular. Tenemos representado a Cristo crucificado con tres clavos, con la cabeza inclinada hacia la derecha. En el reverso, podemos ver a la Virgen con las manos unidas y en sus rodillas el cuerpo de Cristo, de reducidas dimensiones. Debajo de la Piedad, está un querubín.
Delante posee una mesa para colocar el fénetro, también nuevo.
No se pudieron recoger tradiciones ralcionadas con este crucero, pero por poseer la mencionada mesa delante de él, posiblemente era punto de parada en los entierros.
Nota.- Las imágenes, ilustran dos detalles de los citados cruceros: en una vemos, el reverso del " Cruceiro Vello" con la Virgen; y en la otra, el anverso del Crucero del cementerio, con Cristo crucificado.
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